Cuántas veces nos engañamos a nosotros mismos, creyendo que somos lo suficientemente fuertes para tomar ciertas determinaciones?
Hoy estoy en el post 60. Después de pasar una noche, un tanto intranquilo. Nuevamente me doy cuenta que no me hace feliz dejar asuntos sin resolver.
Siguen las pesadillas, pero vaya, no es mi culpa, yo no soy el que hace la enorme brecha. Y ahora me doy cuenta que ya no me importa tanto. Dejaré las cosas así. No soy yo el que siempre decide.
Y burlonamente trato de ser indiferente, decir cualquier tonteria, como si no importara el que ya no éxiste la confianza, en que ya no nos hablamos como antes. Tal vez tratando de ser como era en abril, y pues igual siempre fue así solo que no lo veía.
Pero en estos días ha sido distinto, ha sido para mí mas que necesario, tal vez algo que me ha dolido, el querer tener a alguien sincero a mi lado (no como algo romántico o sexual), sino simplemente tener en quien poder confiar y darle un abrazo, lo más sincero posible. No sentirme un traidor, ni conmigo mismo, no sentir que le causo desconfianza a alguien.
En estos días donde me sentía peculiarmente radioactivo, donde no hice más que alejarme, no he obtenido nada más que lo mismo.
No me atreví a matar a mi otro yo, porque resulta que es tan yo que no puede desaparecer.
Hoy iba a cometer una gran tonteria, y no lo hice. Y eso me hace creer que así quedaron mejor las cosas. Y pues realmente quedaron como antes.
Sigo estando yo...
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1 comentario:
"Sigo estando yo" cuando alguien quiere confianza con otra persona ambos deben estar de acuerdo en eso, es decir que ambos dehben tener la intención que exista. Es igual para todo en definitiva, para amar, para establecer una amistad y todo lo que se haga entre dos. Y si alguien no esta dispuesto... la vida me ha enseñado que se pierde el tiempo. Porque uno termina siendo el que tiene toda la confianza y el otro...no existe, al menos para el dúo
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