To Build a Home...

Hey efectivamente quedan 50 minutos de éste día, tan esperado todo un año. Y me gustaría contar que lo pasé de lo mejor. Todas las navidades han sido bien distintas para mí, desde que tengo memoria. En mi ciudad, fuera de ella, con mi familia, sin mi familia. Con vecinos. Sin vecinos. En la playa. Pero desde antes, yo estaba seguro que esta vez sería distinto. Y así lo fue, todo se fue dando sin planear. Nuevamente dándole oportunidad a lo espontáneo. Y creo que al final, mi familia, nos la pasamos bien. Cenamos, visitamos a quien queríamos. Y al final quedamos tan agusto, porque definitivamente los tres, no pertenecemos a esa gran mayoría que simplemente hace las cosas sin preguntarse. Fui a Celaya, y alcancé a regresar a tiempo. Me tocó ver algo en Apaseo el Alto que me dejó conmovido y me hizó recordar, y también hizó recordar a una amiga. LLegué a Querétaro justo a tiempo, para disfrutar de su centro, de sus calles, de ésta ciudad, que en este tiempo que va, más que un año, se ha convertido en nuestro nuevo hogar. Un punto para volver a empezar, tomar fuerza y llegar más alto. No me llamaron quienes creí, y me llamó la persona que menos creí que me fuera a llamar, y fue genial, aunque ingenuamente tenga ese sentimiento de emoción. No sé que venga el siguiente año, creo que nadie, pero si las cosas salieran bien, si consiguiera una historia que vivir y contar, volvería a llenar de imágenes y detalles mi vida. Y eso creo que al final es lo que más me importa hacer. Y ahorita escucho la canción de Angel, con Sarah McLachlan, y me pregunto: Existirá?

Nos seguimos leyendo antes de que terminé éste año, que faltando menos de 6 días, lo sé, es más lo que he ganado que lo que he perdido.